El resto del siglo XIX se caracterizó por la disminución de la fuerzas y el debate acerca de cuál sería la misión del Cuerpo de Marines. La transición de la Armada de la vela al vapor pone en tela de juicio la necesidad de los marines a bordo de buques de guerra. Mientras tanto, los marines sirven como un recurso para proteger las vidas e intereses estadounidenses en el extranjero. El Cuerpo de Marines ha participado en más de 28 intervenciones en solitario en los 30 años que van desde el final de la Guerra de Secesión hasta el final del siglo XIX. Bajo el mando del Comandante del cuerpo, el General Jacob Zeilin, se aprobó el emblema que aún hoy está vigente, Eagle, Globe, and Anchor (águila, globo terráqueo y ancla), el 19 de noviembre de 1868. Por esas fechas se escucha por primera vez el Himno de los marines. Alrededor de 1883, la Infantería de Marina adoptó su lema actual Semper Fidelis.
John Philip Sousa, el músico y compositor, se alistó a la edad de 13 años, sirviendo en los marines desde 1867 hasta 1872, y nuevamente desde 1880 hasta 1892 como el líder de la Banda de los Marines.
Durante la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898, los marines llevaron las fuerzas estadounidenses a Filipinas, Cuba y Puerto Rico, lo que demostró su disposición para su despliegue. En la bahía de Guantánamo, Cuba, los marines capturaron la base naval, que sigue en uso hoy en día. Entre 1899 y 1916, el Cuerpo continuó participando en las expediciones extranjeras, incluida la Guerra Filipino-Estadounidense, la Rebelión Boxer en China (1899-1901), Panamá, las pacificaciones de Cuba, el Incidente Perdicaris en Marruecos, Veracruz, Santo Domingo, y las Guerras bananeras en Haití y Nicaragua, por otro lado la experiencia adquirida en contrainsurgencia y operaciones de la guerrilla durante este período se consolidaron en el Pequeño Manual de Guerra (Small Wars Manual).
Primera Guerra Mundial
Durante la Primera Guerra Mundial, los marines más veteranos desempeñaron un papel importante en la entrada de los Estados Unidos en el conflicto. A diferencia del Ejército, el Cuerpo de Marines tenía una gran cantidad de oficiales y suboficiales con experiencia en combate, y experimentó una pequeña expansión. Aquí, los marines lucharon en la famosa batalla de Belleau Wood, y se crearon la reputación en la historia moderna de los marines. Mientras que sus anteriores experiencias expedicionarias no habían gozado de gran fama en el mundo occidental, la ferocidad y tenacidad mostradas en Francia, les ganó el respeto de los alemanes, que los calificaron cómo tropa de asalto (Stormtrooper) de gran calidad. Aunque los marines y los medios de comunicación estadounidenses informaron de que los alemanes les habían apodado como Teufel Hunden en el sentido de Devil Dogs (Perros del Diablo), no hay pruebas de ello en las publicaciones alemanas (Teufelshunde sería la expresión alemana propiamente dicha), posiblemente fue la propaganda estadounidense quien acuñó esta expresión. Sin embargo, el calificativo de Devil Dogs perdura en la actualidad. El cuerpo había entrado en la guerra con 511 oficiales y 13.214 hombres entre suboficiales y soldados rasos, y el 11 de noviembre 1918 había llegado a una fuerza de 2.400 oficiales y 70.000 hombres.
Entre las dos guerras mundiales, el Cuerpo de Marines estuvo encabezado por el comandante el Mayor General John A. Lejeune, y bajo su liderazgo, el Cuerpo proféticamente estudió y desarrolló técnicas de desembarcos que serían de gran utilidad en la Segunda Guerra Mundial. Muchos de los oficiales, incluyendo el Teniente Coronel Earl Hancock "Pete" Ellis, preveían una guerra en el Pacífico, con Japón, y tomaron los preparativos para el conflicto. Hasta 1941, ya que la perspectiva de la guerra creció, el Cuerpo se empeñó en realizar ejercicios de desembarco conjuntos y adquirid el equipo anfibio que resultaría de gran utilidad en el próximo conflicto.
Segunda Guerra Mundial
En la Segunda Guerra Mundial, los marines desempeñaron un papel central en la Guerra del Pacífico. En las batallas de Guadalcanal, Bougainville, Tarawa, Guam, Tinian, Saipán, Peleliu, Iwo Jima y Okinawa se libraron feroces combates entre infantes de Marina y el Ejército Imperial Japonés. Fue en Guadalcanal donde se usó por vez primera un nuevo código basado en el idioma navajo. Philip Johnston propuso al Cuerpo de Marines el uso del idioma navajo en sus codificaciones. La idea fue aceptada, y el código navajo fue formalmente desarrollado en 1941 en el Alfabeto fonético conjunto Ejército/Armada.
Durante la batalla de Iwo Jima, el fotógrafo Joe Rosenthal tomó la famosa fotografía del izado de la bandera. Cinco infantes de Marina y un sanitario de la Armada, izaron la bandera estadounidense en el Monte Suribachi. Aunque esta bandera era muy pequeña, podía verse fácilmente desde las playas cercanas.
«El Secretario de la Armada, James Forrestal ha decidido la noche anterior que quería desembarcar y presenciar la fase final de la lucha por la montaña[...] Su bote tocó tierra justo después de que se alzó la bandera y el ánimo del alto mando se tornó en júbilo. Mirando hacia lo alto, en la mancha roja, blanca y azul, Forrestal le aseguró a Smith: «Holland, el haber alzado esa bandera en Suribachi significa un Cuerpo de Marines para los siguientes quinientos años».
Forrestal se dejó llevar de tal manera por el fervor del momento que decidió que quería esa bandera como recuerdo. La noticia de su voluntad no fue del agrado del Comandante del Segundo Batallón, Chandler Johnson[...] «Al diablo con ello», espetó el Coronel cuando recibió el mensaje. Él creía que la bandera pertenecía al Batallón. Decidió asegurarla lo más pronto posible y envió a su asistente de operaciones, el Teniente Ted Tuttle a la playa a buscar una bandera de reemplazo. Después de pensarlo un poco, Johnson le comentó a Tuttle: "y que sea más grande"».
Al final de la guerra, el Cuerpo se amplió hasta dos brigadas a seis divisiones, cinco alas de combate, 20 batallones de defensa y un batallón de paracaidistas, un total de aproximadamente 485.000 infantes de marina.[38] Las bajas en combate de los Marines fueron cerca de 87.000, incluyendo cerca de 20.000 muertos), y se concedieron 82 Medallas de Honor.[39]
A pesar de la predicción de Secretario Forrestal, el Cuerpo se enfrentó a una crisis institucional inmediatamente después de la finalización de la guerra, debido al bajo presupuesto. Generales del Ejército impulsaron el fortalecimiento y la reorganización del estamento de defensa. Se trataba de que tanto las misiones y los activos de los Marines pasaran a la Armada y al Ejército. Encabezando este movimiento estaban oficiales tan prominentes del Ejército como el General Dwight D. Eisenhower y el Jefe de Estado Mayor George C. Marshall. Con el apoyo del Congreso el Cuerpo de Marines rechazó tales esfuerzos para que fueran desmantelados. Se adoptó al Cuerpo de protección legal con la Ley de Seguridad Nacional de 1947. Es en 1952 cuando el Cuerpo de Marines consigue obtener su estatus como una rama propia dentro de las fuerzas armadas estadounidenses. Con la aprobación de la ley Douglas-Mansfield o Ley Pública 416 del 82º Congreso, se ofrecía al Comandante de los Marines un puesto en igualdad de condiciones en el Estado Mayor Conjunto, sobre los asuntos que afectaran a los Marines. Además se estableció la estructura de tres divisiones en activo y las alas de combate que permanecen hoy en día.
Guerra de Corea
Al inicio de la Guerra de Corea (1950-1953) se formó la 1ª Brigada Provisional de Marines (en inglés 1st Provisional Marine Brigade) para la defensa del Perímetro Pusan. El General Douglas MacArthur al mando de las tropas ordenó a los Marines que desembarcaran en Inchon. El éxito del desembarco motivo el colapso de las líneas de Corea del Norte y la persecución de las tropas norcoreanas más allá del río Yalu, antes de la entrada en la guerra de la República Popular China. La entrada de las topas chinas en la guerra sorprendió a las fuerzas estadounidenses, ya que la guerra entre la RPC y los Estados Unidos no había sido declarada. Las tropas chinas obligaron al X Cuerpo de Ejército de los EE.UU., que incluía la 1ª División de Marines y la 7ª División de Infantería del ejército, a retirarse de su posiciones. Mientras el X Cuerpo se intentaba reagrupar, se sucedían los combates. Tuvieron que retroceder hasta la costa, donde tuvo lugar, la ahora conocida como Batalla de Chosin Reservoir. Los Marines continuaron luchando en una guerra de desgaste a lo largo del paralelo 38 hasta el armisticio de 1953. La Guerra de Corea vio la ampliación del Cuerpo de Marines pasando de los 75.000 a una fuerza de 261.000, en su mayoría reservistas. Las bajas fueron de 30.544 marines muertos o heridos durante la guerra y 42 fueron galardonados con la Medalla de Honor, 26 de ellos a título póstumo.
Al inicio de la Guerra de Corea (1950-1953) se formó la 1ª Brigada Provisional de Marines (en inglés 1st Provisional Marine Brigade) para la defensa del Perímetro Pusan. El General Douglas MacArthur al mando de las tropas ordenó a los Marines que desembarcaran en Inchon. El éxito del desembarco motivo el colapso de las líneas de Corea del Norte y la persecución de las tropas norcoreanas más allá del río Yalu, antes de la entrada en la guerra de la República Popular China. La entrada de las topas chinas en la guerra sorprendió a las fuerzas estadounidenses, ya que la guerra entre la RPC y los Estados Unidos no había sido declarada. Las tropas chinas obligaron al X Cuerpo de Ejército de los EE.UU., que incluía la 1ª División de Marines y la 7ª División de Infantería del ejército, a retirarse de su posiciones. Mientras el X Cuerpo se intentaba reagrupar, se sucedían los combates. Tuvieron que retroceder hasta la costa, donde tuvo lugar, la ahora conocida como Batalla de Chosin Reservoir. Los Marines continuaron luchando en una guerra de desgaste a lo largo del paralelo 38 hasta el armisticio de 1953. La Guerra de Corea vio la ampliación del Cuerpo de Marines pasando de los 75.000 a una fuerza de 261.000, en su mayoría reservistas. Las bajas fueron de 30.544 marines muertos o heridos durante la guerra y 42 fueron galardonados con la Medalla de Honor, 26 de ellos a título póstumo.